Mercados semanales de Mallorca

El mercado de Santanyí es uno de los más populares y con más estilo de la isla. Dos veces por semana, las estrechas calles alrededor de la iglesia se transforman en un mar de colores, aromas y puestos. Además de productos frescos –frutas, verduras, quesos, embutidos–, destaca por su artesanía de calidad, joyas, moda y piezas de diseño de artistas locales. El entorno pintoresco con fachadas de piedra dorada aporta un encanto especial. Cafeterías y boutiques invitan a quedarse. No es de extrañar que sea muy apreciado por turistas y residentes.

El mercado más tradicional de Mallorca se celebra los miércoles en Sineu – y eso desde el siglo XIV. Es el único de la isla donde aún se venden animales como cabras, gallinas y ovejas, lo que le da un carácter auténtico y rural. Alrededor de la Plaça Es Fossar encontrarás agricultores con productos frescos, artesanos con cestas o productos de madera y puestos con cuero, plantas y delicias locales. Ideal para quienes buscan el Mallorca más auténtico.

El mayor mercado de Mallorca se celebra cada jueves en Inca y atrae a miles de visitantes. Se extiende por varias calles y ofrece de todo: alimentos, plantas, ropa, calzado y, sobre todo, artículos de cuero. Inca es el centro de la industria del cuero en la isla y eso se nota: bolsos, cinturones y zapatos en todas las formas y colores. También encontrarás una gran variedad de productos típicos mallorquines. Ideal para combinar con un paseo por el centro y un café. Si te gustan los mercados animados, te encantará Inca.

Los domingos merece la pena visitar el encantador pueblo de Pollença, en el noroeste de la isla. El mercado, situado en la Plaça Major, destaca por su ambiente especial, rodeado de edificios antiguos y cafés con terraza. Hay productos frescos, quesos locales, dulces mallorquines, ropa y accesorios –pero sobre todo, el ambiente es lo que enamora. Músicos, artistas y residentes crean un ambiente vivo y relajado. Después del mercado, se recomienda subir la escalera del Calvario para disfrutar de una vista espectacular del pueblo y la Sierra de Tramuntana.

A pocos kilómetros de Palma, Santa Maria se convierte cada domingo en punto de encuentro para gourmets, amantes de lo orgánico y locales. El mercado ofrece productos regionales: aceitunas, miel, queso, vinos mallorquines, especias y verduras frescas. También hay ropa y artesanía. La atmósfera es animada pero poco turística. Si buscas productos auténticos directamente del productor, este es tu lugar. Después puedes pasear por los alrededores o visitar una bodega de la zona.

Uno de los mercados más grandes del noreste de Mallorca, se celebra dos veces por semana. Muy popular entre familias y turistas, ya que se encuentra dentro del casco histórico. Entre murallas, callejones estrechos y casas antiguas, encontrarás desde frutas frescas hasta sombreros, cerámica, artículos de cuero y bisutería. También vale la pena subir a la muralla para tener una gran vista del mercado y la ciudad. Una combinación perfecta de tradición, turismo y encanto.

Los martes, Artà acoge uno de los mercados más bonitos del noreste de la isla. En la calle principal peatonal se alinean puestos con tejidos, ropa, cerámica hecha a mano, productos de madera de olivo, arte y productos regionales. La atmósfera es relajada y agradable, con un público mixto de locales y turistas. El casco antiguo, con vistas al santuario de Sant Salvador, ofrece un entorno muy fotogénico. Si buscas souvenirs únicos, aquí los encontrarás. Consejo: hay muchas cafeterías y galerías acogedoras en Artà.

El mercado de los sábados por la mañana en Campos es un verdadero secreto, lejos del turismo masivo. Este pequeño pueblo del sureste se llena de vida cuando agricultores, comerciantes y vecinos se reúnen en la plaza central y calles adyacentes. Se enfoca en productos alimentarios, plantas, artículos de jardinería y hogar –ideal para quienes buscan un mercado auténtico y poco turístico. También hay ropa, sombreros, zapatos y artesanía mallorquina. El ambiente es sencillo y acogedor –muy típico del Mallorca rural.

En pleno centro de Palma se encuentra el Mercat de l’Olivar, una gran nave cubierta abierta de lunes a sábado. Es uno de los mejores lugares para comprar productos frescos en la isla. Aquí compran tanto vecinos como chefs: marisco, pescado, quesos, jamón, fruta, pan... Muchos puestos también ofrecen tapas para probar –perfecto para una pausa gastronómica en tu paseo por la ciudad. Muy recomendables los puestos de pescado con barra de ostras y sushi. Un paraíso para amantes de la gastronomía.

Los domingos, Felanitx cobra vida cuando las calles alrededor de la iglesia central se llenan de coloridos puestos. Este mercado semanal es especialmente variado: además de productos frescos, hay una gran oferta de plantas, ropa, accesorios y artesanía mallorquina. Turistas y locales se mezclan para comprar, charlar o simplemente pasear. Muchas cafeterías y bares ofrecen tapas típicas y repostería –ideal para una pausa. La mezcla de bullicio y tradición lo hace especialmente encantador.